sábado, noviembre 07, 2009

Colibrí





Muriste muriste colibrí
Muriste en la zapie
Muriste en la zapie colibrí
Y pudiste haber zafado
Pudiste haber salido
Y te enmuriste en la ventana
Agarrando con la patita
El alambre fiambrero

Soy sólo el mensajero
Parecías repetir
Sólo soy el mensajero

Ahora sé que la pifié
Que no debí abandonarte
El que no salva, no se salva
Non si salva…¿Te ga capì?

Gurí, temí dañarte
Eras rápido, pero limitado
Artefacto
Bribón
Aladelta de Zeus
Último Fénix.


Texto: Eduardo Nico (Magoo)
Imagen: Gustavo Piccinini (Guti)
Edición y voz en audio: Héctor Ledo

martes, abril 28, 2009

Locuacidad





Muoio muoio muoio muoio muoio
Muoiomuoio mumumuoio
Mumoio muerto, muerto muerto
Muero muero muero morí
¿No ves que estoy muriendo?
Amor mío, muero
Muero corazón
En ese punto
(.)
Muerto
Este puntito tuyo me está matando
Me super muere
Me fue muriendo
Como hipertrofiando todo y reventando
Muero
Y después una eternidad
(Me cache en diez)
Remuerto
Pero muerto muerto
Decididamente, muerto
Definitivamente, muerto
Entusiastamente, muerto
¡Vivo!
¿Estando muerto?
¡Muerto viviré!

Muerto del derecho y del revés
Y dado vuelta
De la cintura para arriba
Y del Talmud para abajo
Muerto por el camino que de la Odisea
Agarra para el lado del Ham-leto
Y de allí pegando una vueltita
Pasa por el Fausto
Y se va a la concha de su madre 
Con la física contemporánea
Archiconchudamente muerto
Hiperbórea bing-bangnesca 
Quarksimodamente muerto 
(No sé si me estás siguiendo)
Pero por ahí entre boqueo y boqueo
Estertoreando me dije
Y si acaso vos en ese punto (pero no suspensivamente)
O en este (.)
O un poquito más arriba
Vos me besaras
Pero si acaso en ese punto
Con la muerte a punto
(De morir)
En esa hora
De rodillas, yo te pidiera
Con el frío
Extremado
Sobre el mármol
Todo confesado escupido y repasado
Digo, si acaso vos te inclinaras
Con el cielo en la frente
Y con un beso
En ese punto
Me salvaras
Y si ese punto que se abre como un iris 
Fuese el beso tuyo
(Ese preciso beso que me salve)

Y si la muerte al vernos tan así
Tan muertos, tan ensimismados
Tan ya hechos para la muerte (en el beso)
Retrocediera un cachito (como para hacernos sombra)
Y en el deslumbre
Se fumara un pucho
¿Y si entre tiempo y tiempo el ángel
Pasando
Se acordara
De los dos amantes muertos
Una vez
De su ala
En el viento
Y de su habernos visto
Conmigo acurrucado en tu abrazo
En la doble envoltura del manto
Recién caído de la cruz, de tu pecho
Muerto?
Pero no divaguemos…
Igual se hace calentita la muerte cuando te pienso
Es como lana en un hoyo
Nido en tu horqueta
Y yo colgando
Muerto
Con la patita en el alambre
Muerto
Con mi mejilla en tu hombro
Muerto
Con mi pupila en tu ojo
Muerto
Y con mi lengua que te besa
Y te limpia la muerte por adentro
Con mi muerte en tu muerte
Y desde adentro de la O
Oh oh oh oh oh muerto, ó
En el espejo sin imagen y sin tiempo
Con este dedo (muerto)
Revolviendo
(Atado con el tiento a la taza de café)
No sé si se entiende
Muerto muerto muerto



Texto: Eduardo Nico (Magoo)
Imagen: Gustavo Piccinini (Guti)
Edición y voz en audio: Héctor Ledo
Ambiente musical: Pequeña Orquesta Reincidentes

miércoles, febrero 11, 2009

Granadillas de la Pasión


Escribir, escribir sobre ciertas cosas

Escribir como dictando

Estando ya muerto

Hace tanto contra el tronco

Quebrado

Ver abrirse en el ojo fijo el fruto más deseado

Mies y miel

Manzana y grano

Una tierra soñada que siempre sangra

(Bajo los muros que hacen sombra al Albaicín)

Algo de acre hay

De amargo

La piel que separa las descargas

El cornetín peloso y peliagudo

 

Volver a la vaca y al ordeñe

A pasarme las tardes

En la horqueta de un quinoto

Habría que dormir y no seguir soñando

Una siesta larga y profunda

Para seguir la cuenta, por donde la dejé:

Ochenta y tres moscas

Sobre los muslos sudados, la sangre dulce chorreando

Chas! Ochenta y cuatro…

Las culeadas en el galpón del tractor 

Contra la montaña de marlos

Y esa hija montaraza de un tambero

Que montando en pelo

Me ayudaba a encerrar las ovejas

 

Estaba en la edad, la Niña

(Bastante más grande y fuerte que yo)

En que buscaba en brazos más tiernos

Que los de su viejo Tata

Algo parecido a ese amor

De las foto-novelas

Uribelarrea

El almacén de los Urreta Vizcaya

Y un fondo espejado de jagüel (misterio infinito)

Donde cambié las aguas

En su reflejo quedaron para siempre

Mis armas:

El arpón jeringa, la caña, la gomera, la trampa

El rifle del doce

 

Aguas de la concupiscencia

Amorosas aguas de los ahogados

Son las que me envuelven

Sudario y alimento

Vano dolor buscado

Las mazorcas de dientes azules

Vienen a confundirse ahora con tu mirada negra

Proserpina

(También entonces dejé pasar mi suerte)

No hay cobardía que no se explique

Somos buche, pudendas, corazón, material blando

Y esto es lo primero que se pudre

Sólo los huesos y partes duras quedan

Y del ánimo no hacemos caso

 

Hasta que vemos suspendida y blanquecina

Como estas nubecitas gordas…

Un alma

Es este un país tan vencido

(Tan poblado de almas)

Que las andamos topando

Que ya no caben

 

Y así por el diente

En la boca abierta hubo el grano

Rojo en la punta y blanco en el nervio

(Espuma de hechos perdidos)

(Pañuelito empapado de azafrán)

En tu sombrero reconocí

La cinta trenzada con las granadillas

 

Cuando el fondo de los mares pueda ararse

Los muertos vuelvan a la vida

Y los presos con injusticia estén en libertad

Entonces, tal vez te deje (te dije)

Y con gran pesar



Texto: Eduardo Magoo Nico.

Audio y voces: Héctor Ledo 

Ilustración: Gustavo Piccinini - Guti 

PS: Vaya este pequeño homenaje de los autores al amigo Palo Pandolfo, esperando que del mismo 

"palo", resulte la astilla.

lunes, enero 12, 2009

Uvas blancas





Aquel hípico vareo
Será nuestra boda entre caballos
Tome por donde tome
Todas son desviaciones
Nuestra vida: Delta
Basta un delicado revoleo de lengua caballuna
Entorno a tu peoncito de marfil
Y ya en las hondas sedas de tu pecho yeguarizo
Mi matungo querrá internarse
¡Todas son desviaciones!

- La doma les encanta a los polacos
Y tener un Papa, ya lo ves, les ha sentado de maravillas...
- (...)
- Todo cristiano verdadero merece la crucifixión
- (...)
- ¿A vos te gustaría que te embalsamen?
- (...)

Fragmentos de intemporal delirio
Declamaba Dionisio hasta alcanzar sosiego
Reencarnado esta vez
En la persona del Gauchito Gil
Depuso entonces su antorcha de pino 
El viento trajo su borrascosa brisa
Y enfrió la corriente del río 
Que incendiaba las olas

- ¡La caballada no tiene ande pastar en estos peladeros, hay que echarla entre los juncos, a los camalotales...!
- (...)
- ¡Meta Milonga y Pala Pala, pa levantar la moral a la tropa!
- (...)
- Y usted, ¿qué anda escribiendo? Siempre mirando pa' dentro, como los pichiciegos...
- (...)
- ¡No hay que asustarse con las palabras, le digo! Llamelé jazmín a la mierda y apestará lo mismo
- (...)

Con la canción vino el habla
Llenó de sonido la inmensidad
El Gauchito se pasea entre la gente
Sabe qué piensa cada uno:
Lo huele
Es un perro que no se deja engatusar
¿Un olor erróneo?
El olor de la vergüenza

Lo invade un sentimiento conocido:
Apatía
Indiferencia...
Cada vez resulta más difícil
Más difícil
Con gente reducida a un estado semejante:
¿Cómo encontrar las palabras?
¿Cómo encontrar la música que traiga de vuelta
A los muertos?

El fracaso hace que un hombre
Entre en sí mismo
Considere los recursos de que dispone
Yo: el que se escribe
Demasiado viejo para aprender lecciones
Me convertí al desamparo
Austeramente
Por convicción
Como otros lo hacen con el vicio

Vuelve del vuelo el tucán perezoso
A posarse en los árboles truncos
La palabra crea el mundo
Y así, en la Oración
El Gauchito ha llegado al punto
En que las palabras hacen humanidad
Se echan a rodar por la sangre
Se visten como sangre, y no como lenguaje

Una centella cae
Queda entre las hojas...
Los animales las comen
Se ponen violentos
La tierra, que se ha tragado a los hombres
Empieza a rugir como el trueno
Una fuerza extraña soporta mi cuerpo
En el blanco gemido del alba

Entonces yo embestí la Luna
Hasta hacer temblar sus vides
Y después, con el granizo
El Gauchito armó su Farra




Texto: Eduardo Nico (Magoo)
Ilustración: Gustavo Piccinini