jueves, febrero 21, 2008

Caballo con Voz





Así mi jaca se entierre y yo con ella
Siempre más profundo en el barro
(Tanto lodo se ha hecho de azules flores de fango)
Bajo los arcos de junco
Mi huella iré dejando

Después del confuso albañal
Yo voy el aire mirando
Por la loma, tal vez

Andará el forraje amarilleando
Y en esa luz se hará sombra
La sombra de mi caballo


El Boyerito está queriendo hacerse hombre esta vez
Pero sigue verseando
Es tan grande su ahínco y tan ligero su apoyo
(En el recado)
Que se va como hamacando
Sobre el dorso delicado
De una mariposa de carne

El Biguá (caballar) miró de reojo al Boyerito
Desde la más alta rama de su ciencia equina:


La madre puta
El hijo puto
El padre puto
La Virgen puta
Todos emputecidos
Y yo, como siempre
Me cago en Dios

Lo recitó todo de una vez, el Oscuro
Como una plegaria laica
Y se sintió más tranquilo
Apenas relinchó un par de veces
Y endispué bosteó de lo lindo


Es sólo un boyero
(Se dijo esta vez, sin mirarlo)
Desgraciado y vano
Altanero y soñador

Sin embargo, por él nutrió en su pecho
Desde que llegó gateando
Para prenderse de su cola
Ese amor sin ojos
Ni estribos
De caballo de carro

De sirena y de anguila
(Pensaba el Boyero jineteando)
Es el vientre de mi caballo
Panza de nave en un surco
Espuma de bruma en un charco

Atravesada la laguna, el Biguá
(Ya más contento, porque el viaje se hacía largo)
Demordió el freno y comenzó a hablarle franco
-¿Dónde querés que te lleve?
-Lejos, donde no haiga barro
-¿A los pagos del Ventanero?
-A lo más alto

El cojudo, que con los primeros calores
Ya se andaba medio alzando
Comenzó con su letanía de consejos:
-Para montar una yegüita
Y sobre todo, una yegua de sangre pura
Lo primero es quitarles las cosquillas
Porque siempre conviene pensarlas como niñas
A esas chicas...


Si bastara con abstenerse (dijo el Biguá para sí)
La vida podría llegar a ser incluso Inocente
Pero no basta

El viejo cuadrúpedo posee la simpatía
El pudor y la cordialidad de los argentinos antiguos
Y como ellos sabe seguir una conversación
Al paso
-¿Y qué fue de la hija del loco Olivares?
-Se fue a Vela, parece que el novio es panadero
- lo que le va a durar...

Piel oscilante como la marejada
Flujo y reflujo de caballo
Rítmicos movimientos de la cola


Nada más natural (pensó el Boyero)
Que un caballo hable...

El Biguá, siendo como era
Lejano pariente de Gato y Mancha
Pertenecía a un linaje ancestral de Criollos habladores
De mucho antes de la Conquista
(Tanto se ha ocultado y tan bien esta cosa
Que hasta llegaron a hacernos creer
Que nuestros caballos, los trajeron Ellos)

Afuera la plena siesta
(Fiesta de las iguanas)
Y una mosca verde que planea
Sobre la piel movediza


Movediza, movediza

Como la piedra de Tandil
-¿Estuviste alguna vez en la sierra, vos?
-Nunca
-¿Cómo, tu padre antes de morir, no te hizo ver la Montaña?
-No, pero me llevó una vez al mar, a Oriente
-Allá, en los pagos de la Ventana, hay una cueva que quisiera mostrarte
-¿Es una cueva grande?
-Grande como una catedral, es una caverna
-¿Y qué es una caverna?
-Un lugar lleno de misterios (como los recuerdos de un Padre)

Oscura marejada caballar
Ojo palpitante
Pleamar de sangre
Se siente fuerte el corazón
En la grandiosa llanura
Atisbo de dos amantes
(Un intercambio de bultos, un recorrido subterráneo)
Pálido anochecer
Piel llena de sismos
Amor al raso

-Biguá, vos te estás poniendo viejo
-Viejos son los trapos
-Y no es el caso que termines embalsamado, como tus parientes, en el museo de Luján...
-La boca se te haga a un lao...
-Yo le prometí a mi viejo, que en llegando a una cierta edad, te dejaría suelto
-¿Liberarme? ¿Vos estás en pedo? ¿Querés que termine degollado por un matarife de pueblo?
-En los pagos del Ventanero tal vez, que siempre han sido tu ilusión,
Volver a ser libre como tus antepasados, te imaginás...
-Me imagino. ¡No hay nada más horrendo que la libertad! ¿A mi edad?
¿Con lo que me gusta el café con leche? Por favor... Si querés hacerme un buen regalo
Conseguíme una peli de Mister Ed, que me vuelvo loco...
-Siempre el mismo cholulo
-¡Cómo actuaba ese Ruano! Movía los labios como si supiera...
"Caballo con voz, no hay dos, no hay dos, solo Mister Ed tiene bella voz"
-Vos sí que no tuviste infancia
-La tuve, y fue tu padre el que me la jodió

La mañana siguiente, el Biguá (al que no le gustaba matear)
Tuvo su café con leche (instantáneo y agua caliente, en su ollita de vivaquear)
La marcha se hizo luego Ansia, para el Boyero
(No habiendo a vista, provisión de churrascos)
Obligatoria e inextinguible
Como el gesto de quien come
Dicen (mientras caminan)
Es la culpa primordial
(Hacer desaparecer lo que existe)
Con el sol alto y hambrientos
Se pusieron a correr unos ñanduces en el fachinal
Y en un brusco viraje de los zancudos
A punto de lanzar las bolas
Los sorprendió entre los altos pastizales
Un cañadón profundo y abierto
Lanzados ya, por un pelo
Lograron saltarlo limpio (sin contar las cursiaderas)
Pero fue tanto el julepe, que en el vuelo
Caballo y jinete
Más de un siglo atravesaron
Del otro lado, en media luna
Los Pampas del cacique Rondeau

Los esperaban formados
No hubo tiempo para recuperar el aliento
Ni hacerse una mejor idea de la situación
Los indios estaban cabreros...
Con ellos una Cautiva traían, que tan aindiada estaba
Y ensalvajecida, que no se quería volver, ni a palos

A Cristianar
Los indios no se la bancaban más:
Hablaba hasta por los codos y les sublevaba el hembraje
(Ya de por sí soberbio) con cuentos huinca-eurocentristas

Y feminismos trasnochados
(Según ella, la verdadera Pacha Mama, era George Sand)

Al Biguá, no le cabió mucho la complicación, y puteó por lo bajo
Fue en un aparte caballar
Que se puso de acuerdo con el lenguaraz de los alzados
(Un overo azulejo bien crinudo, tipo Rasta, que venía con el cacique)
Y trajo en ancas hasta el puesto a la Mireya
Que
era medio Polaca, y antes de ser cautiva
Dicen que fue pulpera, en la estancia Santa Lucía

Un poco por el roce, otro poco por el filo (que le hizo el Biguá)
El Boyerito se enamoró de ella (como es ya bien sabido)
Luego le escribió un largo poema, cuando

Piantó otra vez para las tolderías

Con un tal Brián (pero no De Palma)
Así fue como empezó la historia de La Cautiva

(La de Echeverría)
Que por ya contada y aburrida
Otra vez no cuento
(Era mejor El Matadero)



Texto: Eduardo Nico (Magoo)
En audio: Radiodrama realizado integralmente por Héctor Ledo (disponible para Internet Explorer y similares).

lunes, febrero 04, 2008

Martín Pescador



Como el seno de las comechingonas

Hace no-no el pecho de mi Beatriz

Así de Nono

El arrullo del arroyo

Y los cinceles del sol

Que las nubes atraviesan

Sobre sus vapores

Yo reposo

A-nona-dado

Pasará

Pasará

Un pez invisible

Remonta la corriente

Su figura opalina

Rompe una vez más

La vitrina de mi alma

Y me inunda

Rubí

Si en verdad eres la esencia

De todo lo silvestre

Peregrino soy de tus comarcas

En tus senderos mis pies

No se cansan...

El pájaro pasa casi rozando el espejo

De su doble imagen

Y se zambulle

Donde el agua es azul

Más allá de ese profundo

No hay nada


Ilustración: Gustavo Piccinini