domingo, febrero 01, 2015

Yo soy la Perla




La carne blanca de las raíces

Que se mezclan

Tenía sus razones:

No había escapatoria

 

Por primera vez abiertas

A la tierna indiferencia del mundo

Subterráneo

No percibían sino la humedad

De lo recién anegado

El ímpetu del agua

 

Hundiéndose aún más en la penumbra

Encontraron un rostro

Más blanco que sus más delicadas gemas

 

-Mi deseo no era otro que completar la dicha de un hogar feliz...

(Siempre me bastaron las migajas)

 

-Yo soy Perla, la perla del mercader

Aquí yazgo enterrada, bajo estos pastizales...

¡Un día harán con mi virgo un relicario,

Y seré la nueva santa de todas las putas!

 

-¿Es cierto que el amor es como un lobo hambriento?

 ¿Que todo lo devora?

 

-Quien quiera que sea el genio

De estos lugares imposibles

Carece de talento...

¿Sólo por que ha puesto allí esa escalera

Cree que conserve algún sentido volver a comenzar?

 

(Manos que se inquietan

Coyunturas arqueadas

Gemir

Trepidaciones y pataleos...

Era entonces joven

Y los jóvenes creen

Que todas las edades

Están a su disposición)

 

-¿Acaso piensa (mil veces maldito y reconcebido) que sólo porque existe la escalera

Vale la pena volver a comenzar?
 
 
 
Texto: Eduardo Magoo Nico
Ilustración: Johannes Vermeer, "La joven de la perla" (1665).