El reproducirse y rebrotar de las máquinas
Surgidas de nuestras cabezas
En mezcolanza única
Se perpetúa en sus versos
Mientras los verdes árboles
Dejan sus hojas y se alzan al cielo
Con las ramas secas
El ave negra
Con su corazón de cristal
Anuncia que cagará en el mar
Que el agua entrará en ebullición
Y un polvo amarillo cubrirá la tierra
Como el reverso del espectro
Los colores comienzan a desplegarse
En la mucilaginosa consistencia del aire
Cuya ausencia de oxígeno
Nos promete ya
La muerte por asfixia
La deformación de la vida
Avanza lentamente
Y el paisaje montañoso del llanto
Se cuela entre su mirada y el cincel
Tras el río negroazul
Lo que predicaba
Ya no lo recuerda
(Ni quedará escrito en algún lado)
Y todo lo que de él se dice
Lo desmiente
Texto: Eduardo Magoo Nico
Foto: Alejandro Pi-hué
