Veo esos escondrijos
Donde la naturaleza
Se sienta junto al fuego
Trabajando en lo mínimo
Fabricando sus jugos
Sus chispas
Sus piedras
Desiertos enteros arrancados de cuajo
Ocupan el sitio de las nubes
Millares de chuzas galopan
Entre el ventarrón de los relinchos
Por los campos de batalla
Fuegos fatuos
Se encienden y apagan
Zigzagueando por los montes
La llama de la vida
Permanece allí luchando
Veo
Velo
Revelo enigmas oscuros
Solo, y solo yo
En lo negro
Lo indistinto
Lo no creado
Un paisano viejo
Fuma su cigarro, inmóvil
Bajo el alero de su rancho
(Su no vida tiene cien años)
No espera, no desea nada
Y está más vivo que yo...
Si usted lector
Encuentra por azar
La huella de la especie
A la cual pertenezco
Bórrela
Tape el rastro
Arránquela de raíz
Texto: Eduardo Magoo Nico
Foto: Alejandro Pi-hué
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