domingo, noviembre 05, 2023

Juntos


 

En los antiguos tiempos


La tierra nos ignoraba tanto o más que hoy


En cuerpos que temen ya la tumba


He encontrado la vida


Que anhela la vida




Yo nos veo danzando con nuestros hijos


En el espejo del agua


La mano en la mano


Jugando sin saberlo


Ustedes me han regalado la sed más profunda


Amigos


Siento el agua viva, y cuando la bebo


Ella también me bebe




Me han dado muchísimo y lo ignoran


Amigos amados


¿Pero cómo habría podido yo descubrirlo


Sino con la ayuda de la distancia?


Siendo extranjero




¿Por qué buscas lo imposible?


Me preguntan


Ven aquí, y sé como nosotros...


Pero el cazador ha sido también la presa


El volátil fue reptil


Aquello que somos demora sobre los montes


Y erra imperceptible en el viento




La vida está más allá


Es todo lo que vive...


Creo, sin embargo


Que si lo que digo


Es una parte de la verdad


Debería revelarse en una voz más clara


En palabras más afines a nuestro pensamiento


Querría volver a volar y partir




Nuestra forma de amar


(La de cada uno)


Nace en la más tierna infancia


Mi amor (como la niebla)


Ha recorrido tantos caminos


Los ha conocido en la alegría y en el dolor


Para ustedes, yo quise ser como un valle entre montañas


Y estos arroyos que me atraviesan, cantarán aún


Más dulces que una sonrisa...


Cuando yo haya muerto




Me alcanza ahora la sombra de un hombre inmenso


Del cual todos nosotros somos células y nervios


Un hombre cargado de flores


Como un roble gigantesco


Cuya fuerza nos ata a la tierra


Y libera en el aire su fragancia




Ciertamente, mis amigos se parecen a un Océano


Y se comportan como las Estaciones


¿Y qué cosa es la palabra, si no la sombra de algo conocido


Que no ha podido expresarse?


Tal vez el cristal que nos separa


Es solo niebla que desvanece


Y esa palabra inexpresada que nos une


Es el más preciado bien


De todos los bienes que hayamos podido recibir


Estando juntos



Texto: Eduardo Alberto Nico (Magoo).

martes, octubre 24, 2023

La más bella



No se trata del florecimiento de los rasgos
Sino de la desfloración de los signos
La punta de hierro rasga 
Despega cada palabra 
De lo totalmente ajeno
El peso cuela...
La hoja se deja penetrar 
Por las ínfimas hendiduras
Hasta el fondo

El vaivén de la pluma es cada vez más rápido
El papel absorbe 
Chupa la tinta
Mutuamente se lubrican
Forman la bestia original
(Un sujeto de dos espaldas)
El monstruo escriturario

He ahí el punto...
Semilla de nuevos huevos
(La manía de escribir parece ser el síntoma)
Cuando pienso en esta fauna perversa
Imagino un mundo
Donde los hombres nacen viejos
Decrecen 
Se van arrugando
Y terminan encerrados
(Por voluntad propia) 
En una botella
Que será lanzada 
Mediante la catapulta de un androide
A la inmensidad del mar 


Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Alejandro Pi-hué


jueves, octubre 19, 2023

Catriel


Su respiración agita los banderines

Estremece rítmicamente sus senos

Mueve las olas de papeles que nos circundan

Sacude luego su cabeza liberándola de toda distracción


Mete la mano entre los pliegues de la blusa

Lo hace con tal fuerza que salta el botón

Saca algo

(Es mi sentencia de muerte)

El aire se adensa con su tufo carnal

Lúbrico 

Libidinoso 

Salaz

Voluptuoso 

Impúdico


Sus vaharadas se expanden

Llenan el aposento

La náusea me paraliza

Olor a hembra

Lo veo

Enrosca sus cientos de brazos a las vigas

De mi inexpugnable eremitorio

Me mira ciegamente...


Entra oportunamente Catriel, a mi cuarto

Comienza a olisquearla desde los tobillos

Las combas de las nalgas 

La entrepierna

El deseo relampaguea en sus ojos legañosos

El anciano perro jacobino vacila

Gime un poco

Retira el hocico de los mórbidos valles

La espumosa baba ya gotea...


Alzándose sobre sus patas posteriores

Se abalanza sobre la naifa 

Que retrocede y cae sobre el catre

-¡Perro carbonario!

No debes tratar así a las señoras...

¡Perro misógino y cascarrabias!


Entonces, resignado 

El fiel cuadrúpedo obedece

Se sienta sobre el estómago de la muchacha

(Haciendo más que evidente su dominio)

Y espera al amo...


Texto: Eduardo Magoo Nico

lunes, octubre 16, 2023

Moraleja de un poema épico


 

Lo he intentado todo

Mansamente al principio

Iracundo después

He trabajado en una dirección

Y en otra

Los contornos de una vida

Privada de charme y de sustancia

Excedida de ausencia y de emoción

He inclinado vencido la testuz

No ante enemigo supuesto o cruz

Sino a la luminosa presencia y el recuerdo atroz

En vano he esperado una segunda juventud

Definitivo es el camino que no hemos elegido

Y única, la única vez que disponemos.


Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Alejandro Pi-hué


martes, octubre 10, 2023

Pompas fúnebres


 

Cuando estoy contento canto o bailo
(Incluso mientras trabajo)
Y cuando me asalta la melancolía
Pienso en mis juguetes rotos
Que ya son parte del polvo
Es decir, del barro, de Buenos Aires

Me da por pensar también
Que mis libros y mis fotos
Me acompañan donde voy
(¿Flotan a mi alrededor?)
Y que mis amigos, de algún modo, están
En especial los que se han perdido
Los que se rompieron
Y los que se convirtieron
A la niebla y el hollín de Buenos Aires

La noche oscura del alma
Avanza desde el sudeste
Ya no se escucha el silbido de los solitarios
La nube que todo lo pulveriza
Hace su fango con los poetas
Más luego con sus amores
Y se queda allí arriba, amenazante

Hay que aguantar el dolor
Dicen los varones atribulados de la ciudad
Los jóvenes machitos mustios
Con sus libros sobados, sus cuadernos sucios
Y sus balbuceos entorpecidos
Por el brillo y la tristeza de la juventud

La pérdida trajo nuevas costumbres
Yo perdí mis dientes, pero no perdí la discreción
Yo he visto la boca herida
Yo he visto las encías peladas
Yo me comí todos los golpes
(El secreto está en los nervios que se tensan
Y se alargan como tentáculos
Hasta alcanzar los bordes espantosamente afilados
De la sociabilidad y del amor)

Yo perdí mis dientes
Era lindo llamar cuchitril al lugar donde se estaba
Huronera es un decir de piratas, me dijo una vez Fiorucci
Al Pelado Matosas, cuando lo largaron
Después de ocho años de secuestro y cana
Todos los lugares le quedaban grandes
Él insistía en vivir en un metro cuadrado
Abrazando su valijita de cartón
Era feliz así, había vuelto a ver a su hija
Y la piba era estupenda y militante
(Sí, sí, ya sé, pido perdón por la palabra)

Después vino un ensayo de verdadero amor
Y el raje, que no trae nada bueno
(Trae tal vez algo mejor)
Pero viniendo de este subcontinente
Que en mala hora colonizaron los godos
Lo mejor suele transformarse rápidamente, en lo peor
Emigrar hacia el este, es emigrar hacia lo oscuro

Solo y mal vestido
(Siempre de azul o de marrón)
En medio de una banda de teatrantes
Que se arrastraban como marranos en un sótano
Escuché esos primeros ruidos de cadenas
(De los cuales las nubes son los heraldos)
Que nos alertaban sobre la catástrofe en ciernes

Se hizo el silencio y en su doble naturaleza
Comenzó a discurrir libre, mi pensamiento
Resiste, pensé, resiste!
El lunfardo argentino suele ser fúnebre
El tango, según me hizo ver Paolucci, todavía más
Las aventuras de la poesía
Son siempre aventuras de vida o muerte
Así, cuando yo volví al mundo y me dejé envolver por él
Mi cotidianidad se fue hinchando como una pompa de jabón
Explotó a lo bestia (y yo con ella)


Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Gustavo Piccinini

lunes, octubre 09, 2023

Casa Pampa


Rumor itálico

Confusión

Atacamiento

Una hora de lectura ininterrumpida

Y sin embargo cada línea un fragmento

Títulos

Inicia el texto

Salir de la cápsula

Aterraje

¿Angustia?

No ocurre

Noche vacía

Amor ingenuo

Paz en la memoria

Sin dolor, recuerdo

A la atravesada luna

Recorte de soledad

Ojo cerrado o lágrima

Cuento el mismo cuento

Cuento los días

No por nostalgia, ya descarnada

Ya hueso

No por remordimiento

Por estar fuera de casa

Casa mágica de sangre y sueño

Casa Pampa

Me lamento



Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Eduardo Magoo Nico

sábado, octubre 07, 2023

No hay vida


No, no hay vida en esta vida pibe

No hay novela

Algunos ruidos extraños que ya escucharás

Y lo demás es puro cuento

Un carrito de rulemanes en una ruta de aceite…

Mi alma está lubricada

Es la lubricidad misma

 

En el lugar del comienzo el texto de otro

En el lugar de la magia los números

En el lugar del saber el qué sé yo

En el lugar del futuro…

Erguido y aterrado

Por alguna razón

Mi cuerpo hoy

Se siente angélico

 

En el crepúsculo

Las cúpulas invertidas

De un cielo de rosa intenso

Y el chispazo en un instante

De dos patos en un charco…

 

Cuando la naturaleza se incorpora

Y el hombre se hace estaca

Hasta el más leve pestañeo en la mirada de una vaca

Puede destruirlo todo


Entonces creía saber algo de ese todo…

Y lo sabía en el momento, en que

Acabando de romperse

Ya no sabía nada



Texto: Eduardo Magoo Nico

Imagen: Paul Delvaux

jueves, octubre 05, 2023

En el camino


 

Todo lo hecho

Se reduce entonces

A una serie de colecciones

Más o menos perfectas

(Es decir, más o menos compactas)

 En un preocupante estado de conservación

También los poemas con toda su carga

(De subversión anti-obsesiva)

Se coleccionan

Y el trabajo de una vida

Se reduce

A un nunca completo Gran Álbum de figuritas...


¿Por qué debería yo seguir caminando con mi cojera, mamá?

(Una palabra que tiene cojer adentro)

Si esto que me hace falta

Es un exceso cualquiera de materia...

(No lo digas)

El despojo se consuma

Por la continuidad de la agresión

No importa el argumento

Lo importante es repetirlo


Luego de una saludable verborrea

Volver a empezar se hace difícil...

El paso de los años

Los traslados

Las hernias

Y en caso de Proceso

Responder serenamente

A todas las preguntas


Recuerdo aún

A quien sentado en un estribo

Me pasara el testimonio

Y a todos los que alguna vez

Han estado en el camino:

Yo me debo a esa caterva de alucinados

Y rengueantes contempladores de bolitas

A ese colectivo de-mente


Cuando los pies reposan

Deja de funcionar el cerebro

Ya sea que haya exaltado

O que apenas entusiasme

Lo único que ha hecho en mí

Sentido

Es el viajar



Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Alejandro Pi-hué

Estando juntos


 

En los antiguos tiempos


La tierra nos ignoraba tanto o más que hoy


En cuerpos que temen ya la tumba


He encontrado la vida 


Que anhela la vida




Yo nos veo danzando con nuestros hijos


En el espejo del agua


La mano en la mano 


Jugando sin saberlo


Ustedes me han regalado la sed más profunda 


Amigos


Siento el agua viva, y cuando la bebo


Ella también me bebe




Me han dado muchísimo y lo ignoran


Amigos amados


¿Pero cómo habría podido yo descubrirlo


Sino con la ayuda de la distancia?


Siendo extranjero




¿Por qué buscas lo imposible? 


Me preguntan


Ven aquí, y sé como nosotros...


Pero el cazador ha sido también la presa


El volátil fue reptil


Aquello que somos demora sobre los montes


Y erra imperceptible en el viento




La vida está más allá 


Es todo lo que vive...


Creo, sin embargo 


Que si lo que digo 


Es una parte de la verdad


Debería revelarse en una voz más clara


En palabras más afines a nuestro pensamiento


Querría volver a volar y partir 




Nuestra forma de amar 


(La de cada uno)


Nace en la más tierna infancia


Mi amor (como la niebla) 


Ha recorrido tantos caminos


Los ha conocido en la alegría y en el dolor


Para ustedes, yo quise ser como un valle entre montañas


Y estos arroyos que me atraviesan, cantarán aún


Más dulces que una sonrisa...


Cuando yo haya muerto




Me alcanza ahora la sombra de un hombre inmenso


Del cual todos nosotros somos células y nervios


Un hombre cargado de flores


Como un roble gigantesco 


Cuya fuerza nos ata a la tierra


Y libera en el aire su fragancia




Ciertamente, mis amigos se parecen a un Océano


Y se comportan como las Estaciones


¿Y qué cosa es la palabra, si no la sombra de algo conocido


Que no ha podido expresarse?


Tal vez el cristal que nos separa


Es solo niebla que desvanece


Y esa palabra inexpresada que nos une


Es el más preciado bien


De todos los bienes que hayamos podido recibir


Estando juntos




Texto: Eduardo Magoo Nico

Foto: Alejandro Pi-hué