Del mundo antiguo y del mundo futuro
permaneció solo la belleza, y tú,
pobre hermanita menor,
aquella que corre detrás de los hermanos mayores,
y ríe y llora con ellos, por imitarlos,
y se pone sus bufanditas,
toca sin ser vista sus libros, sus navajitas,
tú, hermanita más pequeña,
que llevabas puesta tu belleza humildemente,
y tu alma, hija de gente pequeña,
nunca ha sabido de haberla,
porque de otro modo, no hubiera sido belleza.
Desapareció como un polvillo de oro.
El mundo te ha enseñado a descubrirla.
Así tu belleza se ha vuelto ajena.
Del estúpido mundo antiguo
y del feroz mundo futuro
permanecía aún una belleza que no se avergonzaba
de aludir a los pequeños senos de hermanita,
al pequeño vientre tan fácilmente desnudo.
Y por ello era belleza, la misma
que tienen las dulces mendigas de color,
las gitanas, las hijas de los comerciantes
vencedoras de los concursos en Miami o Roma.
Desapareció, como una palomita de oro.
El mundo te lo ha enseñado,
y así tu belleza no fue más belleza.
Pero tú continuabas siendo niña,
boba como la antigüedad, cruel como el futuro,
y entre tú y tu belleza poseída por el poder
se inmiscuye toda la estupidez y la crueldad del presente,
la llevabas siempre puesta, como una sonrisa detrás de las lágrimas
impúdica por pasividad, indecente por obediencia.
Y se desvaneció, como una blanca sombra de oro.
Tu belleza sobreviviente del mundo antiguo,
reclamada por el mundo futuro, poseída
por el mundo presente, se convierte así en un mal.
Ahora los hermanos mayores finalmente se dan la vuelta,
detienen por un momento sus malditos juegos,
salen de sus inexorables distracciones,
y se preguntan: “¿Es posible que Marilyn,
la pequeña Marilyn nos haya indicado el camino?”
Ahora eres tú, la primera, tú, la hermana más pequeña, aquella
que no cuenta nada, pobrecita, con su sonrisa,
eres tú la primera, más allá de las puertas del mundo,
abandonado a su destino de muerte.
Tradución: Eduardo Magoo Nico.
Foto: Maria Callas, Marilyn Monroe.
1 comentario:
ay del feroz mundo futuro, se hizo hoy, ausente de belleza, para quien no puede verla.
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